Afiladas garras, colmillos brillantes y una mirada bañada en sangre, el odio llenando cada uno de sus sentidos, violencia. Llena la violencia.
Sueña con miradas recelosas y puños cerrados.
Desgarra la piel. Grita, sonríe y vuelve a desgarrar.
¿Llora? claro que llora, sufre con cada desgarro, sabe lo que esta logrando, sabe que va a morir.
Calidez, la sangre es calida y su piel fría. El dolor sube la temperatura, la fiebre lo excita, lo envuelve, lo adormece, lo aletarga.
La inconciencia llega con una ola de sopor. Los brazos comienzan a pesarle, las uñas (garras) ya no tienen la fuerza para hundirse en la carne. Cierra los ojos y sonríe. Sus colmillos se clavan en sus labios, lastimando el ultimo lugar sano de su cuerpo. Los labios no sangran, no tienen con que.
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